Todas quieren ser Jackie Kennedy no es un
espectáculo, es un aliento.
Un aliento hecho de tardes de domingo, construido a
sorbos de té, que huele a tierra, a madera
añeja, a frutos secos, y a chocolate
negro.
Es el sueño de seis mujeres que SUEÑAN con seis
mujeres de los 60 que SUEÑAN con ser Jackie Kennedy.
En lo ONÍRICO el tiempo languidece mientras la
novia se acerca al altar.
Lo TRÁGICO Y lo POÉTICO se mezclan cuando alguien canta una
canción de cuna a una peluca; alguien
corre con tacones huyendo de su pasado; una niña besa a una gallina y alguien danza dentro de una camisa de fuerza, mientras se escuchan ascender notas de una
aria, hasta inundar la oscuridad.
El coro, un mosaico de escenas . Niñas perdidas en
el bosque buscan a su madre; un grupo de
mujeres burguesas toma sonoramente el té, con gestos de hastío, o recita
el protocolo de la cubertería o baila un bolero abrazado a una silla.
Mujeres valientes que rugen como leonas en un
paritorio y cacarean en un corral al
escuchar un himno.
Flotan en el escenario plumas de ave de corral, globos, corn flakes… Caperucita era una niña de los cojones...dice
mamá mientras sirve la leche de la merienda.
La tierra como VIDA , la tierra como
MUERTE.
Alguien habla de larvas y muerte, de AMOR y de
necesidad; de la Terapia Decimal..
DULCE, GROTESCO, DESGARRADOR.
Seis mujeres SOLAS se desnudan mirando al futuro, más allá del
horizonte, mientras suenan notas de una canción en alemán .
Respirad el momento,
respirad, respirad…
Núria Fontbona
